skip to main
|
skip to sidebar
7.27.2011
Los duendecitos eran eficientes: cada noche se subían al gran humano y lo ataban con los hilos del sueño. Hasta que uno, borracho, se adentró en una fosa nasal.
0 dedos:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Página Principal
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Copyright ©
cuentos pulgares
Blogger Theme
by
BloggerThemes
Design by
Diovo.com
0 dedos:
Publicar un comentario