5.13.2011

Una vez roto, no hay nada que hacer. Esconder los pedazos, rezar por que no se dé cuenta; ¿indiferencia? Después de todo, es sólo un corazón.

1 dedos:

ºbataclanaº dijo...

éste me gustó!

 
 
Copyright © cuentos pulgares
Blogger Theme by BloggerThemes Design by Diovo.com